16 de diciembre de 2009


Las terminales de noche son lugares definitivamente nostálgicos. Esa fue la idea que encendió la llama. Primero como tibia sensación solitaria, vaga, confusa. Más tarde como certeza que rondaba por mi cabeza y pedía salir y materializarse en palabras. Es por eso que acá estoy intentando descubrir si estoy al borde de un ataque de inspiración. Evaluando si las palabras ya crecieron y están lista para salir o si aun son demasiado inmaduras para presentarlas al mundo exterior.
El caso es que son tan astutas que habitualmente suelen engañarme, y me hacen toda la pantomima de que ya están listas, que están justas, y de repente cuando me siento frente al teclado, cuando me dispongo de tiempo y paciencia caigo en la cuenta de que fui víctima de un engaño más. Y que va a ser señores son así, aunque parezcan buenas, aunque se muestren dependientes, son sólo disfraces. La realidad es que las palabras son bastante putas. Y mirá que uno las quiere, las defiende, las cuida con celosa dedicación, las pone bien juntitas para que se quieran, se “mimen” y se reproduzcan. Pero ellas son así te engañan todo el tiempo, ¿sabes por qué? Porque se ponen maquillaje y con ese cuentito de la interpretación y de la multiplicidad de sentidos, a veces dicen una cosa pero quieren decir otra, a veces se justifican bajo la excusa del contexto y argumentan que ellas no tienen la culpa , que en realidad las usaron mal.
Son así créanme, no son tan indefensas como parecen. Hay días que por ejemplo te hacen esto , te siguen y te insisten mientras te bañas , mientras intentas dormir , mientras estas comiendo y te piden salir , y vos tratas cordialmente de hacerles entender que no , que son cachorras todavía para conocer el mundo. Vos les hablas y todo, les decís (léase auto-decís) “todavía no están preparadas, no son independientes, no tiene la suficiente determinación para imponer su fuerza conceptual, las va a agarrar cualquiera que ande por ahí y las va a maltratar” y ellas son tan caprichosas que insisten e insisten. Uno no se queda atrás y continúa su línea argumentativa (que mucho no funciona porque ellas no son muy racionales que digamos) y les explica que pueden caer en los ojos de cualquier mengano. Mirá si les toca un suicida, una enamoradizo, un solitario, un soberbio que se yo hasta un loco las puede agarrar y usar a su antojo. Pero en fin ellas te juran y te re juran que están listas que ya aprendieron a defenderse que se van a imponer con el peso de su corporalidad cada vez que alguien quiera aprovecharse de ellas para herir a otro, cada vez que alguien intente usarlas para mentir, que se van a negar a dejar que alguien las ponga en su boca para humillar.
Pero no sólo eso, también te prometen que no van a ser el insumo de los famosos “Don Juanes” que las pronuncien para decir cosas que en verdad no sienten, y mucho menos van a ser cómplices de dos enamorados que mas tarde van a dejar de amarse. Se comprometen a no ser ellas las culpables de promesas incumplidas y te aseguran que no van a ser armas del poder. En suma te garantizan que están listas para una vida segura y tranquila, justa y correcta, sincera y eterna. Y ahí vos haces tu último intento, pegas el celebre “manotazo de ahogado” y les confesas, aun arriesgo de que pierdan su hermosa ingenuidad, que el mundo no tiene nada que ver con eso, porque el mundo no es seguro ni tranquilo, ni justo, ni correcto, ni sincero y mucho menos eterno. Y ahí parecen detenerse y te miran con cara de profunda desilusión cual si fuesen niños que ven alejarse al globo que acaban de perder. Pero lejos de amedentrarse te siguen insistiendo en salir. Ahora te prometen que van a cambiar el mundo. Y uno finalmente se da por vencido y las deja, las deja ir…
Y entonces salen y hacen su recorrido. Y vos te das cuenta que una vez más tenias razón que por mucho que intenten esconderse siempre las encuentra algún enamorado y la estampa en una carta con perfume. Por mucho que se oculten siempre las descubren grandes y pequeños intelectuales que las usan para obras monumentales y para libros de bolsillos. Y que por más que se revelen también las secuestra el poder y las usa a su antojo. Y del mismo modo las encuentran los soberbios, los buenos, los malos, los borrachos, los crédulos, los fanáticos, los enfermos, y los locos, por supuesto que los locos también. Y no sabes que festín se hacen, las mezclan, las llevan y las traen, las marean a las pobres.
Y así hacen su vida durante años, recorren el mundo, pasan de boca en boca, pero nunca mueren, porque las palabras tienen eso, que siempre en algún lado vuelven a aparecer. No mueren, pero envejecen y se vuelven más sabias aun. Y entonces te vienen a visitar a veces ¿y sabes que te dicen? Que tenias razón, que rara vez cambian el mundo, pero que igual vale la pena dejarlas salir…
Y bueno así aprendes la lección ¿esa será la famosa lección a las que se refieren las maestras de primaria?, creo que no, pero bueno digamos que la aprendes y cada vez que te piden les haces caso y te dispones de tiempo para dejarlas ir, pero hoy parece que son ellas las que no quisieron, porque iban a salir para contar de la nostalgia de las terminales y todavía no han dicho ni una sola palabra de eso.

23 de octubre de 2009

ENTREVISTA VIEJÍSIMA-RARÍSIMA. Pero Juan lo vale. Nos vamos a casar.



Entrevista a Juan Bautista Greppi
“El teatro es la base principal para formar a un actor”
Estudia actuación desde los doce años y tiene en claro que quiere vivir de esto toda su vida. Llegó al teatro de la mano de Jorge Diez que lo dirigió en “la Mujer de las Ratas”, y actualmente protagoniza a Felipe en Don Juan y su Bella Dama. ¿Qué más puede pedir? “Tener la oportunidad de trabajar en cine hoy en día es mi sueño principal…”

La historia empezó más o menos así. “Vir este mes te toca arte y cultura, el tema lo elegís vos”. A partir de esa noche y de esa frase comenzaron a batirse a duelo en mi cabeza un montón de ideas y temas confusos e indefinidos que luchaban cuerpo a cuerpo por ganar el protagonismo necesario para ser el elegido.
Y después de repente casi como una “revelación” me dije a mi misma “Los jóvenes y el teatro” ¿Por qué? Quizá una cuestión de identificación, por mí pequeño y humilde paso por la actuación o por mis apenas 21 años que todavía me permiten autodefinirme como “joven”.
Y entonces, ¿Quién mejor que un joven para hablarnos de la actuación en primera persona? .Estaba todo listo, tema y perfil del personaje que nos iba a dar testimonio. Sólo restaba definir el nombre propio de nuestro entrevistado.
Juan Bautista Greppi. Juan para nosotros a partir de ahora y por el resto de la entrevista (porque estoy segura, que aunque no me lo haya dicho prefiere que lo llamen Juan o Juancito). Juan nació en Palermo el 19 de marzo de 1990. Si mis queridos lectores en la década de los noventa no sólo nacían la economía de mercado y el neoliberalismo en nuestro país, también nacían artistas. “Al teatro me acerqué cuando tenía 12 años de la mano de mi madrina, ella es una bailarina del Colón y conoce muy bien el ambiente artístico, me acompañó a inscribirme al Centro Cultural San Martín (el teatro San Martín) y ahí arrancó todo”.
A la hora de explicar qué significa el teatro en su vida no se anda con vueltas “Ocupa un lugar muy importante en mi vida. Nunca me canso de estudiar teatro ni de actuar, por eso lo elegí como profesión y quiero tener la posibilidad de poder vivir de esto toda mi vida”. Por estos días Juan esta haciendo el ingreso al IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte) porque tienen en claro que mas allá de haber sido parte de una novela central en Telefe la formación de un profesional requiere de estudio y preparación de espacios múltiples y que el teatro ocupa un lugar central en este sentido “Pienso que el teatro es la base principal para formar a un actor. A un buen actor de teatro le va a resultar más fácil hacer televisión que a uno de televisión hacer teatro. Pero todos los espacios son formativos, tanto el teatro como la tele. Son dos mundos distintos y uno se nutre con ambos”
A Juan lo googlee la noche que decidí que el iba a ser mi próximo entrevistado. Lo primero que encontré fue una referencia de “La Mujer de las ratas” dirigida por Jorge Diez, en la que tuvo la oportunidad de interpretar su primer personaje en teatro.” Jorge Diez, fue profesor mío durante un año, y también me dirigió en mi primer obra de teatro. Aprendí muchísimo de el, no sólo en cuanto a lo actoral, sino también en lo personal. Es una persona que quiero mucho y admiro profundamente”. Pero lo que me llevó a contactar a Juancito Greppi fue el tan usado, polémico y controvertido Facebook. Una vez encontrados estaba todo listo, sólo restaba concretar la nota. Me acuerdo que lo primero que me dijo cuando empezamos a hablar fue “que carrera linda que elegiste” y ahí me di cuenta que no me había equivocado de actor, era la persona indicada. Porque el teatro es el arte de comunicar, comunicar con las palabras con el cuerpo, con la voz, con el todo y a Juan le gusta la actuación y la comunicación. , “El año pasado yo me había anotado para estudiar periodismo deportivo en Deportea y como empezaba a grabar “Una de dos” que fue mi primer programa en televisión, no pude arrancar la facultad por un tema de tiempos”.
Juan bautista Greppi tiene 18 años es fanático de Calamaro, los Tipitos, y también es hincha de Arsenal de sarandí. ¿Cómo cambió la vida de un chico que sale todos los días en la pantalla de Telefe en una de las novelas mas vistas de la Argentina? ¿Cómo manejas el tema de no ser mas un anónimo?Por un lado me divierte y por el otro me da mucha vergüenza. Cuando alguien se me acerca para pedirme una foto o un autógrafo es una sensación muy rara pero muy gratificante. No me gusta cuando me dicen “vos sos famoso” por que no me considero un famoso, pero me encanta cuando me dicen “vos sos actor”
Juan tiene en claro que es actor y que es lo que quiere ser por el resto de su vida “Quiero tener la posibilidad de poder vivir de esto toda mi vida”. Pero como la vida no es una novela y las cosas a veces no son tan fáciles, tuvo superar algunos desencuentros para contar con el apoyo de toda su familia en esta decisión” Tuve la suerte de contar con el apoyo permanente de mi mama, ella siempre estuvo a favor de que sea actor, siempre me dice “vos tenes que hacer lo que te de felicidad. Todo lo contrario paso con mi papa, no recibí el apoyo que me hubiese gustado tener de el en su momento, siendo una de las personas que mas amo. El siempre estuvo en contra y eso provocó muchas peleas y distanciamientos entre nosotros pero cuando el vio que lo mío venia enserio y que no era un capricho decidió aceptarlo, por bien de los dos”
Vos que tuviste la oportunidad de trabajar en teatro y televisión, ¿notas que el vínculo que se genera con el público es distinto? “Si, uno en el teatro siente una conexión mas directa con el publico, la televisión es un medio mucho mas frio y distante. La adrenalina que se siente en el teatro al estar cara a cara con el público no es la misma que estando en un set de grabación”
Al momento de aceptar interpretar un personaje, ¿que factores tenes en cuenta? ¿Te resulta más fácil cuando el personaje tiene cosas de tu personalidad, o al revés? “Lo que mas me atrapo y atrapa de estudiar teatro es el hecho de poder interpretar distintos personajes y de esa forma tratar de sentir lo que a ese personaje le pasa. Obviamente es mucho más fácil actuar de alguien parecido a uno, pero es mucho más interesante interpretar a alguien completamente distinto, eso te hace crecer como actor dándote la posibilidad de conocer distintas sensaciones”
En estos últimos años, han surgido varias propuestas a nivel teatral y televisivo, en las que se busca reflejar problemáticas y conflictos sociales de manera más crítica y comprometida. En este sentido, ¿Pensas que la televisión y el teatro, tienen una función social? “Seguro, sobretodo la tele, teniendo en cuenta que es un medio muy masivo, tiene que aprovechar eso para mostrarle a la sociedad mediante: noticieros, documentales, unitarios y novelas, la realidad y lo que pasa alrededor nuestro. Está bueno que mas allá de entretenernos y divertirnos pueda reflejar y trasmitirnos buenos mensajes de conciencia, solidaridad”
“Yo siempre por ahora lo que me propuse lo fui logrando, por eso lo del IUNA me da miedo“me contaba Juan antes de enterarse que había aprobado y pasado la primer semana del Ingreso. Paso, aprobó y esta en carrera, pero no en cualquiera en SU carrera. Yo se lo había prometido cuando empezamos a darle forma a esta entrevista, pero el aprobó porque es un estudiante incansable , un chico que con 18 años derrocha y desparrama por donde se lo mire , lea, o escuche, una inagotable voluntad de aprender , de ir por mas. “Nunca me canso de estudiar teatro ni de actuar, por eso lo elegí como profesión” Esto es un sueño hecho realidad. Trabajar con gente tan grosa este año, hizo que yo sienta que no sólo iba a trabajar sino que también iba a aprender, por que todos los días de grabación aprendía algo nuevo”
La tarea está cumplida un joven nos habló del teatro y el teatro nos habló de un joven. De un chico que en días cumple 19 años. Ahora no sólo le debo la nota, también le debo un regalo de cumpleaños. Buena suerte y hasta luego Juancito, Buena Suerte y hasta luego mis queridos lectores.

6 de octubre de 2009



ENTREVISTA A NÉLIDA GAMBOA GUILLÉN

“Yo siento que Sandra está en mi”
A más de dos años y medio del asesinato de Sandra Ayala Gamboa en el ex archivo del Ministerio de Economía Bonaerense, no hay ningún detenido en la causa que está cargo del Fiscal Tomás Morán. Nelly, su madre, repasa lo que vivió en este tiempo y exige justicia por su hija.

“Siempre pensé que si me faltaba uno de mis hijos me moría. Hay días que me pregunto ¿quien soy yo? Y siento que no soy yo, porque Nelly no puede estar caminando tan así, hablando todo lo que habla, Por eso pienso que esta no puedo ser yo, con todo esto Nelly ya se hubiera muerto”.
Nélida Gamboa Guillén, Nelly, llegó a la Argentina el 19 de Febrero de 2007, cuando le avisaron que su hija había desaparecido. Tres días más tarde el cuerpo de Sandra Ayala Gamboa fue encontrado en el baño de la planta alta del edificio del ex Archivo del Ministerio de Economía, ubicado en 7 entre 45 y 46. Sólo llevaba colocado un corpiño y además tenía un lazo anudado en el cuello con lo que habría sido estrangulada.
Nelly es una señora de baja estatura, piel morena y tiene el pelo teñido de caoba. Es la tarde del 5 de septiembre, en 15 días Sandra hubiese cumplido 24 años. En un departamento ubicado en la avenida 60 de la ciudad de La Plata, pasa sus tardes cuidando a una mujer de 86 años que sufre mal de alzhéimer. “Ayuda señora por favor, ayúdeme que sola no puedo, se lo ruego señora me duele” grita la anciana desde la pieza incansablemente. Es una voz constante que empieza como queja y termina como ruego para volver a empezar con más fuerza. “Todas los días pienso el dolor que sintió mi hija, la fuerza que hizo para defenderse, tienen que haber sido dos o tres personas, porque a ella una sola no la hubiese doblegado. Sandra era una chica fuerte que sabía defenderse. Tan sólo imaginarme ese momento de la lucha de ella, es una cosa que no puedo pensar, que no puedo imaginar, es una cosa terrible no haber podido ayudarla”

***

La última vez que Nelly vió a Sandra en Perú, su hija le dijo que viajaba a la Argentina para cumplir un sueño. Venía por sus dos amores: su novio, Augusto Díaz, y su vocación, la Medicina. “Fue todo muy rápido. Ella lo conoce en agosto de 2006 y para octubre él ya tenía todo tramitado para venirse a La Plata. A mí él nunca me cayó muy bien, pero ella me decía que ya era grande, que era su vida”. Sandra llegó a La Plata el 28 de octubre de 2006 y se instaló en la pensión de Vilma Minaya, la mamá de su novio. El 17 de febrero de ese mismo año, Walter Silva, un compañero de la pensión le comenta que en la verdulería de la vuelta había escuchado que un señor buscaba una chica para que trabaje de niñera. La familia supone que es el supuesto entregador, pero no tiene orden de detención y en la causa sólo figura como testigo. Silva la llevó hasta la puerta del Ministerio donde se estaban realizando reformas. Caminaron una cuadra más y volvieron. Gracias a esas cuadras de más, las cámaras del Banco Comafi, ubicado en la esquina, registraron a las tres figuras juntas en la calle. A Sandra le dijeron que ese hombre tenía a la mujer enferma y que necesitaba a una niñera para cuidar a sus hijos. Entonces entró a esa casona donde funcionaba el archivo del Ministerio de economía y no salió nunca más.





¿Cómo fueron los meses que Sandra vivió en la pensión?
Mi hija me contaba que esta señora la maltrataba, que ella y su hija le pegaban y que una vez la sacaron de los pelos a la madrugada. Yo por eso le envié doscientos dólares para que se volviera a Perú, pero a mi hija le sacaron todos los papeles, los documentos para que no se pudiera ir.
¿Quién le sacó los documentos?
Vilma, la mamá de Augusto

¿Usted no habló con Vilma sobre la relación conflictiva que tenía con Sandra?
No, yo nunca le he dicho nada hasta ahora. Nunca le he dicho: ¿Qué paso con Sandra? ¿Qué le hizo?, quiero tener esa oportunidad. ¿Para que has traído a Sandra y porque la has tratado así? No sé que pasó, ¿Por qué Sandra vino de esa manera? y ¿Por qué la trataron de esa forma?, es una incógnita para mí. ¿Qué paso? ¿Por qué se ensañaron con mi hija? Yo quisiera comprender todas las cosas que pasan”.

¿Quién le aviso a usted que su hija estaba desaparecida? ¿Cómo se enteró?
Me llamaron por teléfono la mamá y la hermana de Augusto y yo justo había salido con mi hijo. Cuando llegué a mi casa me avisaron que se habían comunicado de Argentina; que era algo urgente sobre Sandra. Yo me voy al locutorio a llamar y me atiende la hermana de Augusto y me dice que no me podía decir, porque esas cosas me las tenía que contar su mamá. Entonces yo le dije que me diera con Sandra por favor y le insistí tanto hasta que me dijo, bueno señora Sandra salió el viernes al mediodía y no ha vuelto todavía.

Ese mismo día Nelly decidió viajar a nuestro país. Sandra tenía 21 años. Era cosmetóloga y enfermera, vivía con su familia en Ancón, una ciudad frente a la playa hacia el norte de Lima. “En Perú los vecinos la querían mucho, ella iba a la casa y les daba las inyecciones. Entonces cuando se enteraron y me vieron tan mal me prestaron seiscientos dólares para viajar. Me dijo un vecino si te falta yo te voy a mandar más, pero tráela a Sandra. Entonces me fui al aeropuerto, encontré un pasaje y me vine”.

¿Qué hizo ni bien llego Argentina? ¿Conocía a alguien?
Cuando llegué no conocía a nadie, estaba sola, pero pensé que Sandra hubiese querido que venga, yo miraba para todos lados para ver si la veía. Sabía que la pensión era en La Plata, pero no tenía bien la dirección ni nada. Unas personas que estaban ahí me dijeron que fuese al consulado de Perú en La Plata que me allí me iban a ayudar. Cuando llegué al consulado no me trataron bien, entonces me fui a la comisaria y vi que realmente había una denuncia y no lo podía creer, porque mi hija no era ninguna tonta. No se podía perder, yo me puedo perder, pero ella no.
Nelly habla en voz baja y pausado, como si tuviese miedo a equivocarse. “Recién ahora estoy volviendo a confiar en la gente, ahora puedo salir a la calle, puedo hablar de las cosas, porque antes yo sólo escuchaba lo que decían los demás.”

***

El cuerpo de Sandra fue encontrado en la dependencia oficial luego de haber permanecido seis días. Según figura en el expediente seis personas que trabajaban en el lugar entraron en ese período. Sin embargo el fiscal de la causa no dio la orden de hallar el lugar en ese lapso. Aunque Nelly está segura que su hija fue abusada y violada, los días que tardaron en dar con el cadáver anularon la posibilidad de constatar la violación debido al tiempo transcurrido en el momento que se realizó la autopsia.
“El Lunes 19 de Febrero iban a inaugurar el lugar. El Sábado 17 entraron el Inspector de la obra Alberto Castillo y el arquitecto Luis Batería. El domingo ingresaron dos electricistas y el martes el Jefe de mantenimiento y el cerrajero “Morabito”. Tenían que poner una ventana y tomaron las medidas desde afuera del edificio. Entonces algo había, yo se que ellos no fueron pero ¿Por qué no denunciaron? Son encubridores”.

¿Estas personas fueron citadas a declarar?
“Según el fiscal Tomás Morán sí. Menos Morabito del cual me dijo: ¿Para que lo voy a citar? ¿Para qué va a dar declaraciones?”.

¿Qué ocurrió con las pruebas que se encontraron en el lugar donde se produjo el asesinato de Sandra?
“Estamos pidiendo al fiscal que las pruebas sean llevadas al Hospital Duran de Buenos Aires para que sea más minuciosa la investigación, estamos esperando eso. Supuestamente encontraron el ADN en una colilla de cigarrillo de un violador serial que ha sido comparado con otros casos y es el mismo, eso está comprobado”.

El identikit del violador coincide con el de 5 casos anteriores y uno posterior a la muerte de Sandra, en los cuales el modus operandi consistió en ejercer el abuso y la consiguiente liberación de las victimas. Sin embargo, la descripción que Walter Silva dio sobre el sospechoso no coincide con las demás. “Dice que estaba en la verdulería de la pensión –cuenta Nelly retomando las palabras de Walter- y se acerco un hombre ofreciendo el trabajo. Pero el verdulero dijo que se encontraron, hablaron un largo rato como si se conocieran. Walter dice que no se acuerda”.



***


Lleva más de una hora llorando. Hace más de dos años que Nelly llora. Llora como habla, despacio, mesurado. Se seca las lágrimas con la mano y se resfriega constantemente sus ojos negros aindiados. “Hay mucha gente que me dice usted no tiene que llorar, pero si no lloro me empieza a doler el pecho. No sé si gritar, no sé si reír, no sé si cantar, no se que hacer y lo único que se me viene es llorar. Y tengo que llorar porque si yo me pongo mal y no lloro, es como que siento unos martillazos en el pecho y llorando se me pasa”.
El 22 de cada mes, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de Sandra, Nelly se acerca a la puerta de esa dependencia oficial en pleno centro platense acompañada de distintas organizaciones feministas y de derechos humanos que se sumaron a su lucha. Llega con velas y volantes. Hace 24 meses que va invariablemente a pedir justicia y a compartir su dolor.

¿Algún representante del gobierno Argentino se comunicó con usted? ¿Le ofrecieron algún tipo de ayuda?
Desde el Ministerio de seguridad de la provincia de Buenos Aires se ofrece una recompensa pública de $ 70.000 para las personas que aporten información del caso. El gobernador Daniel Scioli me prometió que se iba a contactar conmigo, pero todavía no me llamo nadie.
En Perú ¿los medios que tratamiento le dieron a lo qué pasó con Sandra?
Difundieron en su momento, pero ahora están todos callados. Hay unas chicas de una organización de acá que se han sumado y están en contacto con los periodistas de Periodistas de Perú y con los canales. Esta semana vamos a trabajar, vamos a hacer notas, me dijeron que voy a salir por teléfono, para que denuncie cómo estoy viviendo, la situación en la que me encuentro acá.

¿Y cómo hace para vivir hoy acá?
Trabajo acá y como a veces no tengo donde ir me dejan quedarme. Mi otro hijo también esta acá, está sin trabajo, tiene ganas de estudiar para poder superar todo, que es muy difícil. Económicamente estamos mal.

¿Cómo es su lucha diaria para buscar justicia?
“Yo se que a Sandra no me la va a devolver nadie. Pero la lucha que se hace mes a mes es para buscar justicia y encerrar a estos desgraciados, degenerados, que no se siga haciendo lo que se hizo con ella. Yo no me quiero imaginar que ninguna chica que camine sea atacada. Si esos malditos están pasando: que no las vean, que se imaginen que son hombres. Es por eso que me quedo, Dios me dio una hija, un hijo, solo el sabe por que. Si ese es el destino que voy a seguir y cómo voy a terminar. La gente me dice Nelly no hagas esto porque eso es un lugar del gobierno y el gobierno tiene poder. Y otra gente me dice vamos a seguir, usted es la fuerza de todos y Sandra es un ejemplo, que por defenderse la mataron. Nosotros vamos a levantar la bandera de Sandra”.

***


Desde la teoría psicoanalítica Freudiana se afirma que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, incluso las pesadillas. Por momentos Nelly habla de Sandra con verbos del presente como si nada hubiese pasado, como si el tiempo no hubiera transcurrido; “Sandra tiene, Sandra está, mi hija es…”. Tal vez ese sea su deseo más profundo, poder volver el tiempo atrás. Por las noches sueña que Sandra entra por la puerta y se abrazan, ambas se miran y se ríen. Pero se despierta y piensa “¿Qué no daría para volver el tiempo atrás?, para detenerlo y decirle a mis hijos ya no crezcan, hasta aquí nomás.


¿Y todo esto de que manera te transformó en lo personal?
Me cambió mucho, cuando vivía con mis hijos yo decía si me falta uno de ustedes yo me muero. Y hay veces que hoy me digo no soy yo, ¿Quién soy en realidad?, seguro Nelly ya se hubiera muerto. Yo siento que Sandra esta en mi, ella me habla, me dice mamá: denuncia a esa mujer –Refiriéndose a Vilma Minaya- Mamá: Walter Silva me tapó la boca. A veces quisiera dejar todo pero ella se enoja”.


¿Y cuál es su deseo cuando esto se resuelva? ¿Volverse a Perú?
La verdad que yo no sé si quiero seguir viviendo. Me siento como caída Miro y digo ¿para qué?, no le encuentro ese sentido que antes le encontraba, de hacer, de pintar, de llevar algo a casa aunque sea una lapicera. No lo siento ¿cuál sería el motivo de vivir?

Y en medio de ese dolor interminable, inagotable, indescriptible, prácticamente inefable, aparece la bronca, la indignación. Aparece el motivo. El motivo es uno: Sandra, las razones son dos que se mezclan constantemente. Los sentimientos más opuestos que pueda sentir un ser humano, en Nelly se confunden y complican su determinación, como si carecieran de autonomía, como si uno fuese la razón del otro. El amor y el odio motorizan el camino de Nelly. Son la guía de su búsqueda, son ese fuego interno que por momentos quema y por otros impulsa.
La tarde ya era noche y la anciana se había dormido o quizá ya no gritaba más porque había dicho todo lo que quería decir. Nelly había dejado de llorar. Parecía como si las cosas hubiesen vuelto a su lugar, como si el tiempo no hubiese pasado. Pero el tiempo pasó. Pasaron dos horas. Pasaron dos años y medio. Pasaron 31 meses y cientos de horas. Pasaron miles de minutos. Pasaron muchos 22 con lluvia, con calor,con frio. Paso mucha gente por la vida de Nelly que se fue sumando a su lucha. Pasan a diario miles de personas por esa calle del centro platense, algunos se detienen y observan la foto de Sandra que irrumpe en el paisaje uniforme de esos edificios. Pasan otros que son tan ajenos a la historia como el sol. Pero lo que le hicieron a Sandra no pasa y no puede volver a pasar.

24 de septiembre de 2009


Fantasmagórica, sí, sí, esa fue la palabra que usó. Tan inventada como vulgar y efectiva. Tan poco científica y precisa. Todos tenemos nuestros fantasmas, esos lugares comunes que nos duelen pero que nos dan seguridad. Esa repetición odiosa y placentera. Esas certezas tan profundamente arraigada por la que mediamos el mundo. Desde ellas lo vivimos y lo sentimos, a partir de ellas lo transitamos, lo sufrimos. Son en ellos (los fantasmas digo) en donde buscamos explicaciones como puntos de apoyos, como justificación a nuestros miedos.
Y son tan astutos (los fantasmas claro) que se esconden y se disfrazan. Cobran distintas esencias y dimensiones. Se desdibujan, se mezclan, se confunden y muchas veces se esconden que es lo peor. Simulan que no están ahí, desaparecen por un rato para aparecer luego con más fuerza, más sólidos, más enteros. Pero están, siempre están, porque son nuestro tamiz, nuestras herramientas para interpretar la realidad. Pero no son innatos (aunque a veces sea mas fácil basarnos en el recurso de la naturalización, porque de ese modo nos desligamos de la responsabilidad de modificarlos, no hay que perder de vista que no lo son) son siempre construcciones, creaciones a partir de experiencias, de momentos, de cosas que nos pasaron.
¿Entonces son buenos o malos? No, No, acá en este espacio olvidémonos de esas categorías. No sirven, no aportan. Son y eso es lo que vale, lo que importa. ¿Y que hacemos con ellos entonces? Reconocerlos en principio. Visualizarlos. Ignorarlos seria el peor error. Ya lo dijo una profesora de Sociología, no impugnemos lo que no nos gusta. Al contrario analicémoslo mas, tratemos de entenderlo, busquémosle explicaciones, sentidos, veamos su complejidad.


Volviendo entonces, no los corramos a un lado. Tampoco pretendamos que desaparezcan por completo, como si nunca hubiesen existido, no hay que ser tan egoísta e injustos, mal o bien hicimos muchas cosas gracias a ellos (Cuántas veces fueron nuestras respuestas, cuántos vacios llenaron)
Pará, pará, esto es muy complicado, muy enroscado, No me queda claro entonces ¿que hacer? Eso justamente es lo que hay que hacer. ¿Qué? Eso… Eso ¿qué? Preguntarnos por ellos, cuestionarlos, re-conocerlos, verlos, asumirlos como parte de uno. Aprender a distinguirlos y saber cuando estamos escuchando, mirando y sintiendo a partir de ellos y cuando los corremos. Elegirlos, ver cuales son funcionales al cuentito que nos armamos y cuales nos hacen mal, porque no matizan, cegan. No amortiguan directamente bloquean.
Ya sé, es como cuando caemos que uno en realidad a veces escucha, ve o siente lo que quiere, lo que quiere que sea, no exactamente porque le guste si no porque es un lugar cómodo y seguro, no es lindo pero es tranquilo (citando a una amiga tal vez el malentendido resida en creer que la vida puede ser serenidad). Claro algo así, digamos que de lo que se trata es de hacer consiente lo inconsciente.

¿Valió la pena entonces? Por supuesto, volvió la inspiración…

9 de septiembre de 2009


Voy a enseñarte a volar, niña Wendy. Ven, cierra los ojos, tiende los brazos, respira muy hondo por la nariz, salta hacia el norte, busca tu estrella… ven. Seré tu hermano volador, tu antipadre; vamos a irnos juntos como globos herrantes, como meteoritos ascendentes y perezosos, con el viento de lo alto despeinándonos cariñosamente como si fuese la mano brusca y tierna que el héroe, desde su caballo, pone sobre la cabeza del niño que le admira al pasar. Subiremos, Wendy: ¡no hay nada como volar! Y reiremos, reiremos, porque la risa es el combustible de nuestro vuelo, la propulsiòn que vence la gravedad de lo imposible.
(”Criaturas del aire”, Fernando Savater)



La Traicion de Wendy

Crecer. Crecer y olvidar lo que fuimos. Renunciar a las utopías. A los sueños que de pequeños tuvimos. Olvidarse de NuncaJamás y convertirse en un completo idiota. Esta es la traición de Wendy. Para algunos una ley natural. Para mi innecesaria.
De eso se trata entonces. Eso es lo que se pretende. contar historias imposibles, volar por el tiempo y el espacio, inventar otras realidades, ser libres como en los sueños. Eso es escribir, trastocar el orden de las cosas, decir sin miedo, jugar a que somos otros, creer en el polvo de hadas. Escribir es librar pequeñas batallas diarias y cotidianas, contra los ordenes establecidos , contra las cosas "que son asi" porque alguien nos dijo que asi son.
Algunos lo llaman inmadurez, otros locura , yo en cambio prefiero pensar que a mi me pasa como Cortazar, porque mi relacion con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relacion con el mundo. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas como dadas.
Los invito entonces a visitar y conocer las Historias de Nunca Jamas. De acuerdo con la leyenda si alguien desea llegar a este lugar deberá girar en la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.